Revolución Liberal
Inició el 5 de julio
de 1895 en Chone cuando Eloy Alfaro fue proclamado
como Jefe Supremo. Posteriormente Alfaro fue nominado Presidente
Constitucional del Ecuador. Fue un movimiento
revolucionario en contra de los gobiernos de carácter conservador, e
impulsado por varias facciones insurgentes lideradas por Eloy Alfaro.
Los inicios de
la revolución toman lugar tras el acenso del poder de Ignacio
Ventemilla y sus intenciones de declararse dictador, con lo cual varios
sectores del país empezaron a formar movimientos revolucionarios en
contra del gobernante. las tropas alfaristas, con el apoyo conservador,
vencieron, tras lo cual Ventemilla fue derrocado, sin embargo, los
conservadores permanecieron en el poder hasta el estallido de la revolución liberal en
1895.
Tras la caída del presidente interino Vicente
Lucio Salazar, en manos de los liberales, Eloy Alfaro tomó el mando de Ecuador
y ordenó la creación de la Constitución de 1897, la cual lo declaró
Presidente Constitucional. La revolución es considerada uno de los episodios
más importantes de la historia ecuatoriana, debido a su impacto en la
política y en la sociedad.
La Revolución Alfarista dejó al pueblo
ecuatoriano las bases para una sociedad de derechos, incluyente, laica y soberana
con conciencia americana.
Los gobiernos alfaristas, de carácter
radical, pusieron en vigencia constituciones políticas en las cuales se
otorgaban derechos civiles tales como la libertad de expresión, entendida como
la potestad del pueblo soberano a expresarse libremente sin las limitaciones
impuestas por los grupos de poder. Por otra parte, durante la época
revolucionaria se concretó el derecho del matrimonio civil, todo lo cual abrió
el camino hacia una democracia con ciudadanos.
El alfarismo nos heredó también el
Estado laico, es decir, un conjunto de instituciones civiles sin la injerencia
del clero y la teocracia. Gracias a esta Revolución se creó el sistema
educativo público y laico, que permitió conocer la realidad bajo los cánones de
la razón y la ciencia.
En su gobierno fueron creados los
primeros planteles educativos laicos del Ecuador. El primero de ellos fue
abierto en Portoviejo, Manabí, el 21 Octubre de 1883, con el nombre de Colegio
Nacional Olmedo.
Con Alfaro se inició una política incluyente
al promover la participación de la mujer en espacios públicos. Fue un
americanista que buscó la integración y al mismo tiempo sostuvo una política
soberana y de definición de nuestras fronteras.
Finalmente, esta Revolución profunda
construyó el ferrocarril Guayaquil - Quito, magnífica obra que permitió la
conectividad entre la Costa y la Sierra, para consolidar la identidad nacional
y crear un mercado interno. En Manabí también funcionaron líneas ferroviarias.
En la actualidad el Presidente de
la República Rafael Correa Delgado sigue impulsando varias ideas de
Eloy Alfaro, El Viejo Luchador, con el fin de conseguir un buen vivir y
restaurar viejas ideas como lo es la del funcionamiento de las líneas
ferroviarias o la educación para todos.
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